A todas las personas nos gusta lucir un cabello brillante y sedoso. Hombres y mujeres, jóvenes o mayores. No importa si tu pelo es fino, grueso o encrespado. Puedes tenerlo saludable y bonito.
Lava tu cabello con productos adecuados
En primer lugar, es fundamental saber qué tipo de pelo tienes. No basta que tú creas que es graso, porque está demostrado que tenemos una visión errónea de nuestro cabello. Tampoco es suficiente que, si lo coloreas, uses un producto para el pelo teñido. A menudo, creemos que es fino, cuando no lo es, pues confundimos fino con frágil y quebradizo. Lo ideal es que nos analicen nuestra estructura capilar y el cuero cabelludo. En SBS te haremos una valoración realista de cómo es tu pelo, para que así puedas elegir mejor los productos que empleas para cuidarlo.
En segundo lugar, olvídate de usar el mismo champú para toda la familia. Cada cabello tiene sus peculiaridades y usar un producto para cabello seco, cuando lo tienes fino y frágil, lo debilitará.
Dedica un poco de tiempo a aclarar bien tu pelo
Deberás usar más o menos tiempo en función de la cantidad de pelo que tengas, de su grosor, de su longitud… Si tu pelo no está bien aclarado, lucirá apelmazado y mate.
Colócate una toalla en el pelo mojado
En vez de restregarlo, envuelve tu cabello en una toalla y deja que pierda gran parte de la humedad. El cabello mojado es más frágil y, si lo frotas, se rompe y pierde brillo.
Peina tu cabello
Hay quien abusa del peine o el cepillo y hay quien no lo usa jamás. Ambos hábitos son del todo incorrectos. Por un lado, el pelo no puede estar continuamente siendo peinado o cepillado, mucho menos si además lo haces con demasiada energía, pues haces que sufra y se rompa. Por otro lado, si eres de las que no se peina nunca porque crees que así tendrás el pelo más rizado u ondulado, solo estarás perjudicando la fibra capilar y no estarás oxigenando el cuero cabelludo. Lo ideal es peinarlo o cepillarlo suavemente por la mañana y por la noche.
Secadores, planchas, rizadores…
Tu pelo sufre si lo sometes a diario a esas torturas. El cabello necesita secarse al aire de manera habitual, sobre todo si lo tienes fino y/o quebradizo. Sin embargo, si eres de las que se seca el pelo a diario con secador o se lo alisa con plancha, usa productos termo-protectores adecuados. Pregunta en tu peluquería.
¡No te toques tanto el pelo!
Sabemos que a veces no podemos evitarlo o que no somos conscientes de que nos apartamos el pelo de la cara, lo echamos hacia atrás o lo toqueteamos por inercia. Tocarlo significa ensuciarlo y engrasarlo, lo que se traduce en que se vuelve mate y poco sedoso. Si el pelo te molesta, recógelo o llévalo con un corte que te incomode menos.
Sanea tu cabello
Cuando el pelo va creciendo, aunque uses muchos y buenos productos, las puntas pueden abrirse y hacer que tu melena no luzca tan bonita como querrías. ¿Cómo evitarlo? Cortando esas puntas, al menos, cada tres o cuatro meses.
Esperamos verte pronto en nuestro salón.